Una ventaja clave de las soluciones de DDI es la integración de los datos del plan de direccionamiento IP con los datos reales contenidos en los servidores DNS y DHCP en cada momento. La implementación de una solución de DDI conjunta aborda problemas cruciales derivados del uso de herramientas independientes que tan solo se vinculan, si acaso, con un esfuerzo manual:
- El coste de la “fragmentación” es la ineficiencia y la complejidad.
- Tiene que introducir los datos sobre el uso de una dirección IP en la herramienta de planificación.
- A continuación, ha de introducir la misma información en una herramienta completamente diferente que registra los datos en sí: DHCP o DNS.
- Luego, debe seguir comprobando que su uso real de la IP cumple con el que se especificó en el plan.
- Probablemente se darán inconsistencias entre los datos reales y su plan: alguien establecerá valores de DNS o DHCP que entren en conflicto con el plan de uso del espacio de direccionamiento IP.
- Si esta tarea se comparte entre varias personas de diferentes puntos de la organización, tal vez incluso en distintos lugares del mundo, ya tiene asegurado un montón de trabajo, y tal vez incluso conflictos entre los equipos.
- No puede disfrutar de una visión de conjunto precisa que le permita supervisar el aprovisionamiento de direcciones IP, gestionar la reserva de direcciones y detectar nuevos dispositivos.
Una solución de DDI integrada hace que la administración de espacios de direcciones IP grandes y complejos sea más sencilla, rápida y menos propensa a errores. Los datos pueden sincronizarse automáticamente entre los servicios y verse en tiempo real desde una sola interfaz. Esto le brinda total visibilidad y control de sus servicios IP básicos, lo que le ahorra tiempo y dinero.
Reducción drástica de su carga de trabajo
Una solución de DDI integrada es mucho más eficiente.
- Una sola aplicación de software inteligente se encarga tanto de su plan de direccionamiento IP como de los datos reales de DNS y DHCP en todo momento.
- En lugar de tener dos o más conjuntos de datos independientes, existe un solo conjunto consistente. El ‘plan’ coincide siempre con los ‘datos reales’. Así, usted tiene dos visiones diferentes de los mismos datos, dependiendo de la tarea que esté llevando a cabo.
- Si asigna un dominio a una dirección IP diferente en su vista del plan, los cambios de DNS pertinentes se realizan automáticamente.
- En cuanto a los cambios que intente hacer en su vista real y que sean incompatibles con el plan, o bien se rechazan o bien puede aceptar un cambio en el plan.
- Se ahorra el tiempo dedicado a la comprobación y conciliación de los valores reales de DNS y DHCP con una herramienta de planificación independiente.
- También puede ahorrar tiempo gestionando todos los servidores de DDI conectados dentro de una sola aplicación de software consistente.
Controle sus nombres y números
El objetivo principal de contar con un plan de direccionamiento IP es tener el control sobre su espacio de direcciones. Ahora que tiene una herramienta integrada adecuada, ese deseo puede convertirse en realidad. Ya puede controlar realmente cómo se utilizan las direcciones IP en toda su organización. Dicho plan proporciona un marco para la gestión de su DNS y DHCP. Dado que estos ya se asignan automáticamente según el plan, logrará una mayor disciplina y control de su DNS y DHCP en la organización.
Controle el trabajo
Tener una sola aplicación compartida, que podrían compartir los administradores de toda una organización internacional, significa que el reparto de la carga de trabajo estará mucho más controlado. Su organización puede diseñar flujos de trabajo adecuados para definir quién hace qué.
Elimine los errores de configuración en los servicios de DDI
Dado que ahora está trabajando con una sola aplicación y un único conjunto de datos, en un entorno más controlado, cabe esperar que el nivel de errores de administración se reduzca en gran medida.
El resultado serán unos servicios de DNS y DHCP más fiables.