El video se ha convertido en una herramienta fundamental para empresas porque facilita la comunicación, el aprendizaje y la realización de investigaciones. Pero el creciente uso del video en el lugar de trabajo también ha causado dificultades para muchas redes. El usuario de Internet promedio ahora ve 182 videos por mes, consume grandes cantidades de ancho de banda y enlentece las cosas para sus usuarios.
El almacenamiento en caché es la solución obvia, pero los videos en línea no son tan directos como otros contenidos ya que otros cachés de contenido no inteligentes enfrentan problemas:
- Redes de distribución de contenido (Content Delivery Networks, CDN): muchos sitios web de videos compartidos almacenan el mismo contenido en múltiples URL. Esto confunde a muchas soluciones de almacenamiento en caché que tratan a cada URL como contenido único, por lo que no transmiten el contenido desde el caché.
- Cambios de reglas: incluso si una solución de almacenamiento puede manejar CDN, sitios web como YouTube a menudo cambian las reglas para presentar su contenido, por lo que el almacenamiento en caché ya no funciona.
- Comportamiento del usuario: cambiar la resolución del video, adelantar o usar otros controles de video puede confundir al caché que intenta guardar múltiples segmentos de un video que probablemente no vuelvan a solicitarse.
- HTTPS: algunos sitios de videos compartidos populares distribuyen contenido usando conexiones HTTPS seguras. Esto hace que sea más difícil que el caché acceda al contenido de video.
Aunque muchos proveedores de soluciones simplemente ignoran estos problemas, ApplianSys lo ha superado con las extensiones de caché de videos inteligentes y las actualizaciones automáticas de CACHEBOX.